Parménides García Saldaña, escritor mexicano, es visitado por Arturo Meza desde la perspectiva de la imaginación durante los últimos días de su existencia, antes de ser encontrado muerto en su cuarto de azotea.
Lucifugo Rofocale inventó el dinero. Fue su gran logro, el fastuoso triunfo en su exilio. Su gran venganza contra Dios. Triunfo que sigue festejando día con día, siglo tras siglo. Con ello estableció su reinado de máximo poder en el mundo donde se escribe esta historia; reinado que se ha asentado a la perfección con gran aceptación y júbilo y al parecer, eterno.
Tenía este libro en la nueva Laptop que me había regalado Brenda para sustituir el vejestorio de la minilap. No existían copias impresas ni lo había guardado en archivo USB cuando un domingo de madrugada don alguien entró a mi casa a robar. Lo sorprendí y el tipo ya llevaba ambas computadoras bajo el brazo. Ambos nos asombramos y él reaccionó primero al meter una de sus manos al bolsillo de su chaqueta simulando pulsar un arma de fuego e invitándome a hacerme a un lado.
